Como hacer higaditos de pollo al ajillo
- Para comenzar a cocinar estos higaditos de pollo en salsa, primero echamos un chorrito de aceite de oliva virgen plus en una sartén.
- En el momento en que el aceite esté ardiente, añade 2 dientes de ajo picados y sofríelos bien.
- Ahora, agregaremos a la sartén la cebolla picada finamente.
- Intentaremos escalfarlo a fin de que quede transparente y dorado.
- Para hacer más simple este desarrollo, agregaremos algo de sal y taparemos la sartén, reduciendo de esta forma el tiempo de cocción.
- En el momento en que apreciemos que la cebolla llegó a su punto, agregaremos harina «todo empleo».
- Freiremos bien la harina, puesto que con esta lograremos hallar una mayor consistencia de la salsa final.
- Ahora agregaremos guindilla roja o en su defecto cayena o pimiento colorado picante, y lo mezclaremos todo realmente bien.
- Cuando disponemos ese fondo fantástico, es hora de añadir los hígados de pollo.
- Las moveremos y mezclaremos realmente bien a fin de que queden bien selladas por todas partes.
- El próximo paso es añadir algo de pimienta negra molida, una cucharada chica de perejil y sal al gusto.
- Tras condimentar nuestro guiso, lo vamos a combinar todo realmente bien.
- Entonces va a ser el instante de añadir la copa de vino blanco.
- Colgaremos el fuego a fin de que el alcohol se evapore a lo largo de la cocción, y una vez comience a hervir, vamos a bajar la intensidad del fuego.
- Agregaremos 2 hojas de laurel para ofrecerle mucho más gusto a este plato.
Finalmente, el misterio de esta receta es dejar estos estupendos higaditos de pollo en una salsa de vino blanco a lo largo de 30 minutos a fuego retardado hasta el momento en que reduzca la salsa.
Contenidos
Conclusión
Los Hígados de Pollo en Salsa son una forma exquisita de gozar este ingrediente. Con algo de esfuerzo, puede conseguir una comida exquisita y nutritiva.
Para cocinar hígados de pollo en salsa, precisas una aceptable receta. Esta receta es simple de proseguir y te va a ayudar a elaborar una comida exquisita.
Estos higaditos de pollo encebollados son un guiso de abuela clásico. Puedes añadir arroz a fin de que sea una exquisita comida familiar.
- 500 g de hígado de pollo (ahora se ha limpiado el peso de los corazones)
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- aceituna aceite
- 1 vaso de vino oloroso seco o cualquier buen vino guisado
- sal y pimienta
- Un toque de condimentas al gusto, clavo, nueces van realmente bien nuez moscada e inclusive algo de canela molida
- 1 hoja de laurel
- perejil picado
- Calentar el aceite en una sartén, añadir el laurel y las cebollas peladas y cortadas en juliana y freír hasta el momento en que comiencen a dorarse.
- Agregamos los ajos picados, dejamos unos minutos y agregamos los hígados, la sal y la pimienta.
- Freír a fuego prominente a lo largo de unos 5 minutos a fin de que los hígados se doren un tanto. Vierta el vino, deje que el alcohol se evapore, añada las condimentas y revuelva.
- Tape y cocine por otros diez minutos, ajustando el nivel del líquido si es requisito para eludir que se seque. Espolvorear con perejil picado y ser útil ardiente.
Calorías y nutrientes del hígado de pollo
El hígado de pollo luce por su contenido en proteínas, hierro y vitamina B12. Tiene 136 calorías por porción de cien gramos y es una carne tan rica en nutrientes que se aconseja para personas con anemia por deficiencia de hierro o. Tiene dentro 7,4 gramos de hierro, 22 gramos de proteína y 4,5 gramos de grasa. Entre los minerales, aparte del hierro, resalta el calcio, que tiene 18 mg, el potasio 218 mg, el magnesio 13 miligramos o el fósforo 240 miligramos.
- Hígado de pollo – 600 g
- Cebolla – 1 ud. ½
- Dientes de ajo – 2 uds.
- Vino blanco – 150 ml_
- Laurel – 1 hoja
- Perejil – 1 cucharada
- Pimienta – una migaja
- Sal – al gusto
- Aceite de oliva virgen plus – 60 ml
INGREDIENTES PARA LA RECETA:
- 1 kg de hígados de pollo
- cabeza de ajo
- 1 vaso de vino blanco 250 ml
- 1 cebolla
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen
- (b )_ _ (tixag)b 125 ml de agua
Limpiamos a la perfección las migas. Lávelos y enjuáguelos múltiples ocasiones. Dejar en libertad la mayor proporción de sangre viable.
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