Gambones al ajillo estilo andaluz

¿Deseas ofrecerle un giro diferente a este tradicional piscolabis español? Con nuestra receta de camarones con ajo y vino blanco, puede añadir algo de intensidad a este plato al mejorarlo un tanto.

Esta alternativa es tan habitual entre los fanaticos del marisco que bastan unas rebanadas de pan para gozarla. Pero si andas intentando encontrar otras alternativas para una exquisita comida pica pica, sírvelas con unos buenos champiñones al ajillo y unas alcachofas para chuparse los dedos con vieiras y almendras.

De qué manera realizar gambas al ajillo

1. En una olla (de barro si tienes, pero la tienes en el hogar) y añades el aceite de oliva virgen plus con las guindillas.
2. Se pelan los dientes de ajo y se cortan en rodajas finas. Calentar y sofreír los dientes de ajo picados, dejar que se doren, no tenemos ganas que nos den gusto a quemado.
3. Un truco es eliminar estos ajos (prácticamente chips) y continuar con la receta, se incluirán en el final de todo. De esta forma llegamos al ajo en su punto máximo y se hidrata con un tanto del caldo que sueltan las gambas. La perfección de los camarones al ajillo.
4. Añadir al aceite las gambas antes escurridas. Sube la temperatura y condimenta al gusto. Tras un minuto el aceite cambiará de color, no les alarméis, las gambas soltarán el caldo y emulsionarán con la temperatura.
5. Añade los chiles y el ajo. Sacamos y combinamos los sabores. Servimos en relación las gambas alcancen el punto de cocción conveniente, jugosas y con ese picante tan exquisito. No te quemes, el aceite está prácticamente hirviendo. Acompáñalos con un óptimo pan y un óptimo vino blanco bien fresco. Diviértete con la cocina.

Puedes observar todas y cada una las fotografías punto por punto de la receta de camarones al ajillo en este album.

Las mejores recetas realizadas con ajo

INGREDIENTES para 2 personas

• 400 g colas peladas (gambas) tixagb_14)
• 4 o 5 dientes de ajo
• 1 migaja de pimiento colorado o cayena
• Aceite de oliva virgen plus y sal

(tixa ) gambas y almacenar solo las colas. Asimismo tenemos la posibilidad de emplear colas de camarón ahora envasadas e inclusive congeladas, solo hay que dejarlas descongelar o escurrirlas realmente bien antes de elaborar la receta.
1. En una cazuela de hierro o de barro echamos un óptimo chorrito de aceite, en el momento en que esté ardiente agregamos el pimiento picante y los dientes de ajo picados gruesos.
2. En el momento en que observemos que el ajo comienza a dorarse, agregamos las colas de gamba (insistimos que estén muy secas, realmente bien escurridas), agregamos una migaja de sal y dejamos al fuego 1 o 2 minutos hasta el momento en que observemos que han cogido color, pero están poco hechos.
3. Las gambas al ajillo bien calientes las servimos de manera directa en la mesa.