Jarrete asado a la gallega

En algún instante tuve muchas ganas de cocinar jarrete de ternera gallega deshuesada, pero jamás imaginé que lo haría a baja temperatura. Mi primer intento fue un éxito puesto que a mi familia le encantó, especialmente a la tía Fina, quien en su 91 cumpleaños no dejaba de felicitarme. Lo cierto es que fue un exitación cocinar esta carne por su calidad, textura, jugosidad y gusto. Increíble carne que adquirí en la carnicería Ignacio, muy cerca de mi casa en La Coruña.

Procuraré no extenderme bastante a fin de que gocéis de las fotografías y les animéis a cocinar esta carne para gozar con un óptimo vino en familia y amigos.

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Cocinar una pierna asada con patatas

1. Mondar y picar la cebolla.
2. Mondar las patatas, lavarlas y secarlas bien con una toalla.
3. Coloca tres medidas de cuchara de aceite en una cazuela a presión. Asimismo puedes llevar a cabo una olla si tienes tiempo, pero en una cazuela a presión va considerablemente más veloz y los sabores están mucho más concentrados
4. Fríe la cebolla hasta el momento en que esté tenuemente dorada y en el momento en que esté blanda retírala con una espumadera.
5. En exactamente el mismo aceite, freír los trozos de jarrete hasta el momento en que estén dorados por todas partes. Añada la cebolla de nuevo.
6. Vierta el vino blanco y el caldo de carne. Si te cuesta bastante llevar a cabo el caldo, prosigue realizando esta receta, compra un caldo de carne de calidad y listo, sin adversidades.
7. Cierra la cazuela y cocina a fuego retardado a lo largo de 30 minutos.
8. Hasta entonces, calentar abundante aceite en una sartén. Añada el azafrán y revuelva. Aun tenemos la posibilidad de ofrecerle un toque de yerbas aromatizadas, pero eso sería al gusto. Una manera de cambiar la receta a tu manera.
9. Agregamos las patatas y las sofreímos dejando que se doren. Los salamos.
10. En el momento en que la carne esté lista, sacarla y reservar. Ponga las papas en una cazuela a presión, tape y cocine por 5 minutos a fuego retardado. Siempre y en todo momento desde el instante en que sale el vapor. Suficiente tiempo a fin de que no se deshagan.
11. En un bol ponemos la carne, las patatas y un chorrito de salsa.
12. Precalentar el horno a 200º C, 15 minutos antes de añadir la carne y las patatas.
13. Hornear en la bandeja del medio con temperatura alta y baja (con aire) a lo largo de diez minutos a 180º C. A conocer de qué forma se dora sin pasarse la carne. Apagar el horno y dejar la puerta abierta con la carne adentro, dejar descansar por diez minutos antes de ser útil.
14. Ser útil en el instante: poner parte de la pierna, verter la salsa y poner las patatas como guarnición.
15. Tenemos la posibilidad de personalizar con unas ramitas de perejil que hayamos guardado anticipadamente. Algo de pimiento del piquillo y un óptimo pan para remojar la salsa, que bendita sea la gloria, asimismo va excelente.

Y diviértete con un plato clásico, de esos de los que jamás te fatigas!

¿Deseas un vino para un óptimo maridaje?

Para buscar tanto el contraste como la armonía, deseamos escapar de la habitual carne → vino tinto y por este motivo deseamos sugerir este maridaje con geniales monovarietales de Albariño, KomoKabras Amarillo, IGP Barbanza y también Iria. Su crianza en barricas de Limousin francés a lo largo de 9 meses le entrega esa dificultad y lozanía única que deslumbra con un final sutilmente amargo.

Idóneo para realzar este plato gallego, ¡te encantará su armonía!