Receta de callos a la madrileña en olla express
Que buena receta. Quedan muy buenas y tardan bastante menos sin perder el gusto. Te lo sugiero.
O sea excelente, pero una cosa al unísono. La receta es increíble y rápida si tienes una cazuela a presión. ¿Te andas registrando?
Información y valor sobre nutrición
Plato: Callos a la madrileña Cantidad: 6 personas Preparación: 1 hora y 20 minutos Cocción: 40 minutos Calorías: 117 kcal/cien gramos
- 1 pierna de res en trozos,
- 2 sangres,
- 200 gramos de jamón serrano en dados,
- 500 gramos de morro de res,
- gramos de callos de res,
- 1 chorizo asturiano,
- 1 hoja de laurel,
- 1 cebolla,
- 3 tomates trozados,
- 2 clavos,
- 1 cucharada chica de pimentón,
- 1 cucharada de harina,
- sal y pimienta al gusto,
6 dientes de ajo,
) aceite de oliva virgen.
Preparación de callos a la madrileña
- Se ponen los callos en una cazuela a presión, se tapan con agua fría y se hierve todo a lo largo de 50 minutos. Recuerda que debe existir bastante agua. Cocine siempre y en todo momento a fuego medio a fin de que el líquido no se derrame en la cazuela. Si no vas a usar cazuela a presión, puedes cocinarlo todo a lo largo de 2 horas de manera clásico, agregando agua si es requisito a fin de que no se quede sin líquido y siempre y en todo momento a temperatura media.
- Hasta entonces elaborar la salsa. Mondar y picar la cebolla y el ajo. Añádelas a una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen plus y déjalas dorar. En el momento en que comiencen a dorarse, añadir los tomates rallados o pelados y trozados. Dejamos a lo largo de unos 2-3 minutos, guisando a fuego medio y mezclando regularmente.
- Añade una cucharada de pimiento colorado dulce a la sartén. Si deseas algo de pimiento colorado, excelente. En el hogar siempre y en todo momento van con una nota especiada, si no, no serían callos de La capital española para nosotros. Añada el comino molido y revuelva para conjuntar todos y cada uno de los elementos y sazone con sal.
- Tras 50 minutos, quita la cazuela a presión del fuego y (en el momento en que deje de salir vapor) abre la tapa. Tenemos la posibilidad de ponerlo bajo el grifo de agua fría a fin de que sea mucho más veloz y simple. Conque cortamos de forma directa a la cocción.
- Añadir la salsa, los pimientos, el comino y el chorizo. Revuelve para integrar bien los elementos, en este punto probaremos la sal y agregaremos a nuestro gusto. Verificamos las condimentas agregando mucho más. Si lo suponemos preciso, a nuestro gusto y sal.
- Volvemos la cazuela al fuego, pero sin la tapa. Deja que se prosiga cocinando a fuego moderado hasta el momento en que los callos estén tiernos. Lo herví a lo largo de otras 3 horas a fuego medio bajo.
- Si bien es dependiente bastante del gusto de cada casa. Yo suelo añadir la morcilla en el momento en que queda una hora de cocción a fin de que no se deshaga, pero si no te importa que se integre en todo el guiso, puedes añadirla en el paso 9. A lo largo del desarrollo, Agregaremos agua si el guiso lo precisa para sostenerlo un tanto seco, pero jamás en demasía. Tras añadir agua, es esencial revisar el punto de sal.
- Sacar el chorizo en trozos o rodajas en el momento en que queden 30 minutos de cocción. Proseguimos cocinando. Verificamos el punto de cocción, logrando acrecentarlo o disminuirlo en este último desarrollo según observamos.
- Retire del fuego y deje descansar con la tapa puesta. Por lo menos 1 hora antes de ser útil. Me agrada dejarlas descansar toda la noche en el frigorífico.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos de preparación + 4-5 horas de cocción con cazuela habitual y solo 1 hora y 15 minutos con cazuela a presión (y también igualmente rico).
Este plato hay que ser útil ardiente en la mesa y lo cierto es que están igualmente ricos recién preparados que descansando del día previo, conque puedes hacerlo anticipadamente sin inconveniente. Si te sobran callos madrileños, puedes guardarlos en el frigorífico a lo largo de 2-3 días, o congelarlos en porciones.
En ocasiones se sirve como temtempié, pero me agrada comerlo como plato aparte y me agrada utilizar como guarnición garbanzos hervidos y estofados con algo de aceite y sal en una sartén, lo agrego a la plancha y entremezclarlos con los callos y la salsa. El resultado es muy tierno, con una textura melosa y levemente viscosa, vamos que son… ¡escandalosos! Eso sí, ten presente que la salsa es tan rica que si disfrutas mojarla con pan, quizás solo precises unas rebanadas en vez de una guarnición 😉